La luz, un bloque de calor, el barco.
Agua salada para mi baño, desmayo.
Emerjo, los pájaros rebotan, insistentemente, a su manera.
En casa de un otro nacen las auténticas historias.
Se juzgó innecesario, esto fue su colmo y su paraíso.
martes, 8 de enero de 2008
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